viernes, 18 de noviembre de 2011

Cap. 63°: "Tú me haces muy feliz, ¿te parece poco?"

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"Cada palabra que dices, creo que debería escribirla. No quiero olvidarlas"


Narra Justin:

__________(tu nombre) me agarró de la mano y me llevó hasta donde están las rosas. Al parecer, sus flores favoritas.

Ella se deleita viendo todas las flores a su alrededor mientras yo no puedo dejar de pensar en lo que dijo instantes atrás…

Aunque haya una sola flor en él, para mí será el más hermoso de todos los jardines. Disfruto de los detalles pequeños, las pequeñas cosas, lo que parece insignificante o muy poco a mí me conquistan. Además, las cosas materiales no dan la felicidad

Ella es… ¡wow! No hay duda, soy tan afortunado de haber hallado una chica como ella; es tan… perfecta; es hermosa, inteligente y sobre todo no se deja llevar por las cosas materiales. Es simplemente, asombrosa.

Tú: Justin…

Escuché la voz de ________(tu nombre) llamándome. Alcé la mirada, miré a mí alrededor y la vi; a un costado del invernadero, rodeada de flores. Parece un ángel. Realmente tengo suerte, mi chica es la más hermosa de todas.

Saqué mi iPhone de mi bolsillo, lo puse en cámara y comencé a sacarle fotos a _________(tu nombre); se la ve increíblemente hermosa rodeada de flores. Me acerqué a ella para poder fotografiarla más de cerca.

Tú: ¿Qué haces? (mirándome atentamente)
Justin: Sonríe (enfocándola con mi celular)
Tú: ¡Hey! ¡No! (cubriendo su rostro con las flores que tenía en las manos)

De todas maneras le saqué la fotografía, se ve adorable cubriendo su rostro con flores, aunque no se ve su rostro la foto es hermosa.
La subiré a Twitter, ¿por qué no? Conozco a mis Beliebers y sé que no reaccionarán mal, además, es solo una foto.

Ingresé a mi Twitter y postee la foto. Con un comentario, obviamente.
Bajo la fotografía escribí:

The roses are red, and the violets, blue haha. You're beatiful.

Traducción:

Las rosas son rojas, y las violetas azules jaja. Eres hermosa.

En cuanto terminé de subir la fotografía, __________(tu nombre) me quitó el teléfono.

Tú: Bórrala (me pidió)
Justin: Muy tarde (le arrebaté el celular para mostrarle la foto)
Tú: ¿Qué hiciste?
Justin: La subí (le saqué la lengua)
Tú: ¡NO! Salgo horrible (se quejó)
Justin: Sales hermosa, mira (le mostré la fotografía posteada en mi cuenta)

_________(tu nombre) agarró mi iPhone nuevamente y vio su fotografía en mi Twitter. Su expresión de incertidumbre cambió por una carcajada.

Tú: ¿Las rosas son rojas y las violetas azules? (me miró divertida)
Justin: Eres hermosa (le sonreí ampliamente)
Tú: Jajaja, eres un tonto.

Mientras ella sigue escogiendo flores yo continuo fotografiándola, si sé que parezco paparazi pero no puedo evitarlo, ya de por sí ella es hermosa; y ahora rodeada de flores lo es más.

Me paré junto a ella y comenzamos a sacarnos fotografías juntos, muchas, muchas fotografías.  Luego ella tomó mi teléfono y me fotografió a mí, así nos sacamos muchísimas fotografías.

Tú: Mira, en esta sales muy gracioso (mostrándome una foto donde estoy distraído)
Justin: Jajaja, pero igual me veo guapo, ¿no? (guiñando el ojo)
Tú: ¡No! Te vez gracioso (dijo riendo a carcajadas)
Justin: Jajajajaja

Sin darnos cuenta ya habían pasado un par de horas, miré mi reloj y dan exactamente las 11 am. Ya tenemos escogidas muchas flores; bueno, aunque tendríamos más si ___________(tu nombre) no fuera tan selectiva, ella observa las flores detenidamente, percibe su aroma y las toca delicadamente; yo en cambio, escojo las más hermosas para ella. Jajaja, creo que casi todas las flores que tenemos las he escogido yo.

____________(tu nombre) se acercó a mí -justo en frente del mostrador- cargando unas hermosas rosas rosadas y unas blancas, juntas en una misma maceta, se ven muy lindas; tiene un gusto realmente bueno.
Puso la maceta sobre el gran mostrador del invernadero, totalmente lleno de las flores que escogimos.

Tú: ¡Es suficiente! (sonó un poco agotada)
Justin: ¿Seguro que no quieres alguna otra?
Tú: No gracias (suspiró) dudo que todas estas flores quepan en tu auto.
Justin: Oh, (se mostró pensativo) tienes razón (soltó una carcajada)
Tú: Jajaja sí, además faltará jardín para sembrar tantas flores (bromeé)
Justin: (rió nuevamente) No lo creo.

Seguimos riéndonos mientras la encargada cargaba el precio de las flores en la tarjeta de crédito de Justin. Una vez que le devolvió la tarjeta de Justin comenzamos a llevar las macetas al auto.

Comenzamos a organizarlas en los asientos de atrás, cuidadosamente para que la tierra no vaya a ensuciar los forros. Acomodamos macetas por todos lados, apenas nos quedó espacio para sentarnos y que Justin pueda conducir. Arrancó el auto, y nos dirigimos de vuelta a mi casa.

Tú: (lo miré) Gracias, en verdad. Pero no debiste comprar tantas flores (lo miré inquieta)
Justin: No, no me agradezcas. Lo hago porque te amo y quiero hacerte feliz (me dedicó una de sus hermosísimas sonrisas)
Tú: ¡Aww! (me sonrojé un poco) Pero, tu siempre haces muchas cosas por mí y yo casi nunca hago nada por ti (me sentí una mala novia)
Justin: ¿No haces nada por mí? (soltó una pequeña carcajada y luego regresó a verme)

Solo agaché la mirada. No sé, esto me hizo pensar.
Justin siempre me da sorpresas, siempre hace cosas lindas por mí pero ¿y yo? ¿Qué hago por él? Me siento una pésima novia. Millones de chicas morirían por tener al maravilloso novio que tengo. Que a más de ser mi novio, es mi amigo y siempre está conmigo, aconsejándome y haciéndome sonreír cuando estoy triste. 

Pero, ¿yo que hago por él? Muy pocas veces le he dado obsequios o lo he sorprendido con algo, me siento como, no sé, muy poco detallista…

Justin: _________(tu nombre)…

Escuché la voz de Justin sacándome de mis pensamientos.

Justin: Mírame (me pidió)

Justo se detuvo frente a un semáforo en rojo. Se giró un poco hacia mí, dirigí mi mirada hacia él. Me choqué con su atenta mirada, observándome dulcemente.

Justin: Tú me haces muy, muy feliz (se acercó mucho más hasta rozar sus labios con los míos) /Gracias/ (susurró aún sobre mis labios)

Luego nos quedamos viendo a los ojos por algunos segundos hasta que el sonido de los demás autos tras nosotros se hizo presente; la luz del semáforo ya cambió a verde. Nos separamos rápidamente y Justin pisó el acelerador.

No dije ni una palabra más durante el resto del camino. No creo que fuese necesario.
Cada dos minutos, Justin regresaba a verme y me dedicaba una de sus hermosas sonrisas, a las cuales yo respondía con una tímida sonrisa en mi rostro sonrojado.

El viaje se me hizo más corto; en un abrir y cerrar ya estábamos frente a la entrada de mi casa. 
Bajamos del auto y comenzamos a sacar, una por una, todas las macetas que habiamos acomodado en el auto. Abrí la puerta de mi casa y llevamos las flores hacia el jardin trasero; hicimos algunos viajes de ida y vuelta, atravesando por la sala un par de veces.


Para la primera vez que cruzamos por la sala, mis padres justo salieron de  de la cocina al persibir nuestra presencia.


T.M: ¿_________(tu nombre)? (saliendo de la cocina) Oh, hola Justin.
Justin: Hola señora (dejó la maceta en el suelo) ¿Cómo está? (dándole un beso en la mejilla)
T.M: Bien, gracias.
Richard: ¿Llego _________(tu nombre)? (saliendo de la cocina con un tazón en las manos)
Justin: Buenos días señor (le extendió la mano)
Richard: Buenos días (le correspondió el estrechón de manos) ¿qué son todas esas flores? (dirigiendo la mirada a las macetas)
Tú: Son para el jardín, Justin me las dio (con una amplia sonrisa en el rostro) ¿No es lindo? (viéndolo con ternura)
Justin: (sus mejillas se tornaron rojas)
T.M: ¡Aww! Sí, que lindo detalle Justin.

Justin le respondió con una sonrisa, supongo que se debe sentir un tanto intimidado por mis padres. Jajaja, bueno, él es un gran chico; sé que ellos lo quieren.

T.M: ¿Dónde estará Zack? Para que les ayude con esas macetas.
Richard: Creo que salió con Anabelle. Pero, yo les ayudaré (dándole el tazón que cargaba a mi mamá)
T.M: Esta bien, yo terminaré con esto (entró a la cocina nuevamente)
Richard: Ok.

Richard, cogió una de las dos macetas que Justin había dejado en el suelo, Justin agarró la otra y fuimos a dejarlas en el patio, luego regresamos a la acera, donde estaba el auto de Justin.

Richard: ¡Vaya! Falto poco para que trajeran toda la florería, ¿no? (dijo asombrado) En verdad son muchas flores.
Justin: Jajaja sí (rió tímidamente)

Cada uno agarramos una maceta en cada mano y las fuimos llevando al jardín. Poco a poco el auto de Justin quedo vacío al fin.

Richard: ¡Al fin, terminamos!
Justin: Gracias por su ayuda señor (aun un tanto cohibido)
Richard: Tranquilo muchacho, no tienes que ser tan serio (dijo amistosamente)
Justin: (sonrió con más confianza y alivio)
Tú: Gracias por ayudarnos (me acerqué y bese su mejilla)
Richard: No es nada linda (me sonrió) Iré a ayudar a tu mamá.
Tú: Ya (sonreí)

Richard entró nuevamente a la casa y me dejó sola con Justin.

Justin: ¿Tú crees que les agrado a tus padres? (inquieto)
Tú: Seguro. Les caes muy bien (afirmé)
Justin: (me dedicó una de sus hermosas sonrisas)
Tú: ¿Quieres quedarte a almorzar? (pregunté con una sonrisa en los labios)
Justin: ¿No les molestará a tus papás? (cuestionó)
Tú: Claro que no tontito (le sonreí divertida)
Justin: Está bien (sonrió) Pero primero, me voy a cambiar, ¿ya?
Tú: ¿Para qué? Así estas bien.
Justin: Hoy seré un guapo jardinero (guiñó el ojo) Ya vuelvo mi vida (me dio un fugaz beso en los labios)
Tú: (reí por lo bajo) Serás el jardinero más guapo de todos (anuncié sonriente)
Justin: Jajaja ya lo verás (subiendo a su Ferrari) Chau hermosa (me lanzó un beso)
Tú: Chau (me despedí con la mano desde la puerta de mi casa)

Justin fue hacia su casa, desde aquí pude ver como abrió la puerta eléctrica de la cochera y guardo su auto para luego entrar a su casa. Yo hice lo mismo y me dirigí a la cocina.

-En la cocina-

Entré y mi mamá y Richard estaban cubiertos de harina, estaban como niños; en una guerra de harina. Sin darme cuenta ambos me lanzaron un gran puñado de harina a la cara, y acto seguido las risas no se dieron a esperar.

Tú: ¿Qué estaban haciendo? (tosiendo por la harina que se me había metido en la boca)
T.M: Un pastel (dijo entre carcajadas)
Tú: ¿Y dónde está? (viendo alrededor) Solo hay harina por todos lados.
Richard: Ya está en el horno (agarrando un poco más de harina)
Tú: ¿Y entonces? (dije con seriedad)
Richard: Solo nos divertimos (me echó un puñado de harina justo en la cabeza)
Tú: ¡Hey! (agarré un puñado de harina también y se lo lancé)

Así me incluí a la guerra. Cada quien le hecha harina al otro, es tan divertido; como en los viejos tiempos… solo falta Zack…

Cuando se valla ya nunca más habrá una guerra de harina, ni de agua, ni de nada. Ya no veremos películas juntos, ni discutiremos. ¿Quién se comerá mi comida cuando ya esté satisfecha? ¿Quién hará sonseras conmigo? ¿Quién me cargara cuando me dé flojera caminar?
No puedo creer que mi hermano se vaya a al otro lado del país, no puedo creer que me dejará aquí sola.
Claro, ahora sé que Justin está a mi lado, pero no es lo mismo. A él lo quiero de una manera diferente. Él no es mi hermano, no es Zack.

¡Espera ________(tu nombre)! No hagas esto, no te pongas triste. No arruines este momento, disfrútalo. Hace tanto que no te divertías con tus padres, debes atesorar estos momentos.

T.M: Por cierto hija, ¿y Justin? (preguntó)
Tú: Fue a cambiarse de ropa (saliendo de mis pensamientos)
T.M: ¿A cambiarse? ¿Para qué?
Tú: Para ayudarme a sembrar las flores en el jardín.
T.M: Oh.
Tú: Sí, lo invité a almorzar, está bien ¿verdad?
T.M: Sí, claro que sí.
Richard: Así podemos conocerlo mejor (intervino mi segundo padre)
T.M: Me parece un buen chico. Pattie lo crió muy bien.
Tú: Sí, es un gran chico, lo amarán (sonreí)
Richard: Jajaja, claro que sí. Bueno y, ¿en qué estábamos? (sacando más harina de la funda)

Retomamos la guerra, entre risas y carcajadas.
Todos estos juegos, bromas, y guerras son obra de Richard; me hace acordar tanto a mi papá, él era así, divertido y gracioso.
Desde que él murió mi mamá se volvió una mujer seria, creo que era por guardar el luto; pero desde que Richard entró a su vida, le devolvió la felicidad, él es un hombre muy alegre, en __________(tu país), cuando ellos trabajan menos y pasábamos más tiempo en familia, Richard siempre comenzaba esta clase de juegos.
Recuerdo una vez que estábamos Zack y yo en la sala jugando “Monopolio” y él y mi mamá salieron de la cocina con una pistola de agua y nos bañaron completamente, fue tan divertido Esa clase de recuerdos hermosos, espero nunca olvidarlos.

Seguimos jugando con la harina, y de repente se escuchó la puerta de entrada. Es Justin, obviamente.

Tú: PASA JUSTIN, ESTÁ ABIERTO (grité sin dejar de echarle harina a mis padres)

Ninguno de los tres íbamos a ceder. La guerra con harina iba para largo, había como tres fundas más de harina en la alacena y pensábamos utilizarlas. Nos distrajimos tanto, estábamos tan centrados en llenarnos de harina, en reír hasta más no poder y en pasarla bien que no nos damos cuenta del desastre que hacemos.

La harina iba y venía de un lado de la cocina a otro, hasta que Justin se asomó en ese campo de batalla.

En un abrir y cerrar de ojos él estaba lleno de harina hasta las orejas. Mientras que ni Richard ni mi mamá ni yo pudimos contener la risa al verlo así. Su cara totalmente blanca y en shock, como un fantasma.



HASTA AQUI EL CAPÍTULO
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Hola chicas, ¿cómo están? Espero que muy bien.
Sé que he demorado mucho en escribir, pero no saben cuanto me gustaría poder hacer esto día y noche. Lastimosamente no puedo. 
He pensado en cancelar la novela, porque realmente, no tengo tiempo de escribirla. Sé que prometí una maratón y hoy no dormiré para cumplir con ello. 
El colegio y todo lo que me pasa no me dejan tiempo para nada, por ello pensé muy seriamente en cancelar la novela, porque no es justo hacerlas esperar tanto. Simplemente, no es justo.  


Siempre que pueda escribiré, pero ustedes dígamente, ¿la cancelo? 
Ustedes no merecen que las haga esperar tanto.


LAS QUIERO MUCHO, en el siguiente capítulo les diré algunas cosas más. 
Dios las bendiga  ~    Meli ♥